La fascinación por este módulo que forma parte de la exposición permanente del Museo de la Ciencia y el Cosmos se debe al hecho de que en él se muestra, de una forma intuitiva, cómo los antiguos constructores romanos ya habían descubierto que se podía edificar sin elementos cohesionantes, tan solo con la presión del propio peso de los materiales utilizados. En definitiva, se trata de una descarga de fuerza que permite sostener esta aparente paradoja gravitatoria.
«Tras el cristal» surge con la idea de recuperar del olvido aquellas piezas que, en su momento, fueron seleccionadas para formar parte del libro “Tras el cristal. Una visión de los museos del Cabildo de Tenerife”.